Exactamente a la misma hora
una botella que lleva una carta de amor
deja la playa,
un avión con un adiós en sus bodegas
surca el cielo
y una canción dedicada como antes en la radio
saluda la mañana.
Es necesario insistir en que es
exactamente a la vez y sin embargo:
la botella es futuro de amor
que no es ahora,
el adiós -como una lluvia borgiana-
sucede en el pasado
y sólo la canción se escucha
en este efímero presente de domingo.
Lo que no es música,
lo que no te haga bailar
es ruido.
Siempre se pude convertir el ruido en música...Hay que aprender a escuchar...
ResponderEliminarSe puede… pero yo soy más de silencio: o música o silencio 😉🤗😘
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