Nunca me hizo falta nadie
ni nada para -de alguna manera-
ser feliz.
Por supuesto he disfrutado
de tu compañía:
me proporcionaba calma,
como una caricia el tacto a veces,
un leve mareo si pasaba tiempo,
un peculiar sabor de boca tras tu roce…
Y, sin embargo,
también la esclavitud,
la angustia por la falta
de ti, de tu mera presencia
a mi lado.
Y el daño invisible
carcomiendo lentamente
lo más hondo del pecho.
Es momento de decir adiós:
ayer fumé mi último cigarro.
Muy bien traído,artista del juego de palabras...¡¡¡poeta grande !!!!
ResponderEliminarMás bien gordo que grande 😂😂 Y poeta… en fin. Boutades, ya sabés vos 🤗
EliminarInmenso poeta, gran persona!!! 👏 👏 👏 👏 👏
ResponderEliminarHaaaala!!! Claro, que si no exagera usted, quién va exagerar 🤭. Chasgracias 🥰
EliminarDe exageración, nada. Solo un buen poeta puede escribir un poema como este. Todo el tiempo con el doble sentido de estar pensando en una ruptura amorosa y el final... Sorprendente!!! y que provoca una gran sonrisa. Únicamente los grandes poetas pueden escribir algo así...😄😄🌼🌼🌼
ResponderEliminarBoutades, ya lo dije antes. Pero gracias en todo caso 😊
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