Cierra las ventanas, atranca
las puertas que no entren
ruido, luz, sombra, silencio
si vienen envueltos en la muchedumbre.
La voz pequeña, el destello,
el verso fugaz, el suspiro caben
por esa rendija.
Tú decides ahora
si prefieres estar dentro o fuera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario