Que las ramas no nos hagan
olvidar las raíces.
Que la tierra que pisamos
no se hunda bajo nuestros pies.
Que el vuelo libre de las aves no
les impida recordar
el camino del nido
entre las ramas…
¿La mera existencia de árbol, cielo, ave
no te parece suficiente magia?
olvidar las raíces.
Que la tierra que pisamos
no se hunda bajo nuestros pies.
Que el vuelo libre de las aves no
les impida recordar
el camino del nido
entre las ramas…
¿La mera existencia de árbol, cielo, ave
no te parece suficiente magia?
Que los recuerdos no sean siempre pesadillas
que nos quitan el sueño.
Que el mar sea, simplemente, el mar…
-¿no te parece suficiente magia el canto
de las olas y el matrimonio
de la luna y las mareas?-.
Que algunos versos sean la poesía
del latido del corazón de un hombre;
la melodía sea el sentimiento
que le puso sonido a ese retrato…
¿no se parecería a la ilusión?
Que el amor sea amor sin apellidos
(físico, fraternal, platónico, real…
imposible).
Y que aún exista: esa es
la verdadera magia.
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