Todos los días son mañana.
Mañana, dejaré de fumar definitivamente,
dejaré de malgastar las horas
en los cafés de los bares.
Mañana, encontraré trabajo
o me tocará de una vez la lotería.
Mañana volveré a leer
los poemas que tanto me gustaban.
Mañana arreglaré por fin
la pequeña avería de la ducha
y colgaré el espejo.
Mañana dejaré
de echarte tanto de menos
y aprenderé a vivir sin ti. O no.
de echarte tanto de menos
y aprenderé a vivir sin ti. O no.
Mañana,
tal vez estaré muerto.
O más vivo que nunca.
Pero no lo sabré
hasta mañana.
Todos los seres se enfrentan a esa pregunta al mirarse al espejo cada mañana.Solo sabe expresarlo así de bonito.um POETA...Gracias Sr.Merlo.
ResponderEliminarGracias siempre a vos, sra Diez 😘😘😘
ResponderEliminarBonito poema en el que se mezclan la añoranza y la esperanza.Ésta debe de guíar la vida y de ella sacar las fuerzas necesarias para vencer a la añoranza. Adelante, Santiago.👏👏👏🌼🌼🌼
ResponderEliminarMuchas gracias, Gimm. 😘😘😘
Eliminar