Es muy fino, liviano
el hilo que nos sostiene
amarrados a la vida.
Y, aún así, a veces se le hacen nudos
que parece
impedirnos volar.
Pero podemos.
el hilo que nos sostiene
amarrados a la vida.
Y, aún así, a veces se le hacen nudos
que parece
impedirnos volar.
Pero podemos.
Es muy gruesa, tosca
la soga que nos mantiene
amarrados al pasado,
a todas nuestras miserias.
Y, aún así, a veces, un simple gesto,
una caricia, un poema
deshace las amarras:
y volamos.
Y vivimos hoy, aquí, ahora.
Claro que es muy difícil cortar las alas...siempre se puede reemprender el vuelo..Precioso poema,esperanzado...
ResponderEliminarPreciosa tu mirada siempre. Y no, no hay que cortar las alas. Pero todas las aves tienen un nido.
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