No se canse, amigo;
no se fatigue, muchacha.
No se esfuercen en tapar
sus hipocresías con medias verdades:
mejor sean cínicos sin más;
eso no es malo: Diógenes lo fue
y aún lo estudiamos.
No se pinten sonrisas
ni restrieguen pedazos de cebolla
por encima de los pómulos.
De verdad, no vale la pena.
No renuncien al halago como pose
ni odien maldecir a quienes les critican.
Ustedes son humanos: nada más.
Déjense ser quienes son.
Al fin y al cabo, no hay nada más
imperfecto… ni perfecto
que ustedes.
O que yo.
no se fatigue, muchacha.
No se esfuercen en tapar
sus hipocresías con medias verdades:
mejor sean cínicos sin más;
eso no es malo: Diógenes lo fue
y aún lo estudiamos.
No se pinten sonrisas
ni restrieguen pedazos de cebolla
por encima de los pómulos.
De verdad, no vale la pena.
No renuncien al halago como pose
ni odien maldecir a quienes les critican.
Ustedes son humanos: nada más.
Déjense ser quienes son.
Al fin y al cabo, no hay nada más
imperfecto… ni perfecto
que ustedes.
O que yo.
El poeta,como poeta ,es perfecto..No se le debe pedir más...
ResponderEliminarLe preguntaremos a los poetas, entonces...
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