Hay un olor de invierno en este otoño
que trajo de golpe el frío:
a mí, que vengo del verano
perpetuo de la isla de tu cuerpo,
se me ha metido el hielo en las entrañas.
que trajo de golpe el frío:
a mí, que vengo del verano
perpetuo de la isla de tu cuerpo,
se me ha metido el hielo en las entrañas.
Salgo al balcón, desnudo,
y me empapo del aire y de la lluvia.
Quiero en mí todo el escalofrío
para que luego tu calor encuentre
el terreno baldío de mi cuerpo
y lo riegue con el sol de tus abrazos.
Precioso poema donde el amor se escapa por los poros de cada letra....
ResponderEliminarNo, no se escapa... Lo tengo bien guardado; y hondo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Amelia.