El nido

Tus párpados dormidos vuelan 
como palomas, como 
golondrinas que juegan a perseguir 
cada una el sueño de la otra. 
Tus manos aletean buscando las mías 
para saber volver. 
Al fondo, en el espejo a oscuras,
un pájaro se pierde 
en el plumaje de la medianoche:
mi soñar despierto. 

Tu pecho, tu vientre
ralentizan el vuelo de las aves 
y las hacen bajar,
posarse en el colchón; emiten 
un canto que parece un suspiro. 
Y duermes, descansas. 
El nido estará allí cuando despiertes. 


2 comentarios:

  1. Precioso poema de amor! Compendio de un corazón.Gracias por compartir la belleza.

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