Desunce el yugo de los bueyes mansos,
pues su cuello es el tuyo.
Haz que las ovejas
que cuentas para dormir
salten de dentro a fuera del redil:
no son borregos.
Quítale al halcón la caperuza
y libéralo
de su labor de cetrero.
Corre con los lobos
y con los osos pardos
hacia la libertad del bosque.
Deja al delfín que ayude cuando quiera,
no cuando lo necesitas.
No dejes que te enreden en su pesca
los saqueadores del mar
que sólo entienden de poner anzuelos.
👏👏👏👏👏 Precioso poema Sr Merlo.
ResponderEliminarUn no rotundo a todo tipo de trampas..
Preciosa su mirada una vez más, Sra Diez 😘
Eliminar