Colocaron un dique
y el río cambió su curso,
aunque seguía circulando, silencioso,
por donde siempre lo hizo.
Pero yo no lo veía.
y el río cambió su curso,
aunque seguía circulando, silencioso,
por donde siempre lo hizo.
Pero yo no lo veía.
Pusieron una rotonda
en mitad de mi calle de siempre.
Pero seguí cruzando
como si no existiera.
Apagaron el faro y acabé
estrellándome contra las rocas.
No hay dique capaz de desviar el rio
ResponderEliminarporque el agua tiene memoria... Se lo digo,porque amo el rio y se que me corresponde..Gracias Sr.Merlo.
¿Sabe? Más allá de la metáfora, cuando “vi” el río, vi su río y la última vez que nos asomamos a él. Y sí: me dijo que te ama. Gracias a vos, Sra Diez.
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