Cota de malla, armadura.
Que no se claven
la lanza ni la espada.
Que no alcancen las flechas.
Picar espuelas y escapar
de la batalla
que pudiera otorgarnos la gloria
o la muerte.
No sentir el dolor.
Que no se claven
la lanza ni la espada.
Que no alcancen las flechas.
Picar espuelas y escapar
de la batalla
que pudiera otorgarnos la gloria
o la muerte.
No sentir el dolor.
Descabalgo. Arranco
una flor.
Y lloro frente al mar
dejando atrás tantas justas perdidas.
El dolor siempre duele.
El amor siempre ama.
Duele el amor a veces...pero tiene que doler más la incapacidad de sentirlo.Precioso poema Sr.Merlo
ResponderEliminar“Quien lo probó lo sabe”, dijo el auténtico poeta. Muchas gracias, Sra Diez. 🌷
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