Las veo acercarse:
silencio, humo, ceniza,
fantasma, camino, amor,
soledad, bosque, mar,
piedra, espejo, pozo...
Revolotean unas como mariposas,
otras como avispas.
Ya no las persigo.
Ya no las odio.
Las dejo ser a mi alrededor:
que sean ellas mismas
-si es lo que quieren-
quienes escriban el poema.
El mío es este silencio.
Y un leve batir de alas.
El poeta tiene mucho respeto a las palabras y las deja revolotear libremente. Solo juega con ellas para crear un bello poema como este. Enhorabuena!! 👏👏👏
ResponderEliminar🌼🌼🌼
Se lo diremos al “poeta” 😉.
EliminarMuchas gracias, Gimm. 🌷🌷🌷
Es un maravilloso poema que tal vez lo escuche,cuando vos se lo diga..🌹
ResponderEliminarEllas sabrán... 🙄
EliminarMuchas gracias, querida Amelia 🌷