Es precioso (y preciso) soñar:
volar, crear, inventar
otros mundos que no estén en este
-aunque sea una entelequia-;
fabular, habitar
palacios en un barco,
castillos en el aire; desear
transformar la realidad y adaptarla
al engañoso molde
de nuestras ensoñaciones.
Eso nos mantiene vivos.
(¿O tal vez nos mata?)
Pero cuánto mejor sería traer a la tierra,
a las nubes que pisamos,
lo que dicen que nunca ocurrirá...
Y así volver a vernos, a tocarnos,
respirar el mismo aire
que trae la misma magia diferente...
La misma luna y el mismo sol
-hoy apagados-, las mismas mareas
y las mismas sábanas
de espumas violetas y de flores.
No es elevarse. Es descender.
Pero hasta lo más alto:
sin soñarnos. Viviéndonos.
Es "precioso" este poema de amor, a tu musa y a la vida.
ResponderEliminarEs "preciso" que sigas escribiendo poemas como este, que alimenta el espíritu a quienes te leemos.
Algo muy importante, siempre, pero mucho más ahora, con los tiempos que corren...
Enhorabuena poeta!!! 👏 👏 👏🌼🌼🌼
Muchas gracias por su (exagerada) lectura, Gimm. 🤗🌷🌷
EliminarUn poema,que resume el entorno.Pero siempre siempre,hay una rendija para la esperanza.Y,sobre todo para el amor.
ResponderEliminarPrecioso poema.Gracias.🌹🌹🌹🌹🌹🌹
Gracias a usted por leer y por seguir ahí a pesar de todos los pesares 😉 🌷🌷🌷
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