No escuches esa voz
que clama desde la caverna.
Te habla de su oscuridad
porque no ve la luz.
Pero tú sabes
que es el sol y no la sombra
el que guía tus (aún)
indecisos pasos por el mundo.
Y sí, el camino es largo
y tortuoso.
Y a veces pesa la mochila
y te duelen los pies.
Pero el bosque, la playa,
te están esperando:
quieren compartir
el rumor de sus hojas,
el canto de las mareas
con tu risa.
Los pasos indecisos...los temores..y al final la luz..¡la vida! Que poema tan precioso Sr.Merlo.🌹🌹🌹🌹🌹🌹
ResponderEliminarMuchas gracias, Sra Diez 😊🌼🌼🌼🌼🌼
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