Admiramos a la bella mariposa
multicolor
y abominamos de la polilla gris,
blancuzca.
Olvidamos que ambas nacen
de la misma oruga,
del repugnante gusano
(el de la seda, en cambio,
es más lindo que después
de su metamorfosis).
Así, los hombres de colores
ocultan al gusano que llevan dentro.
Y los hombres grises
no reniegan de su procedencia.
Se llama verdad.
Y demasiado a menudo,
huimos de ella...
Preferimos el efímero color.
Núnca hay que huir de la verdad...aunque duela...aunque dañe..Precioso poeme...🌹🌹🌹🌹🌹🌹
ResponderEliminarMuchas gracias... preciosa su mirada, como siempre... 🌷🌷🌷
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