No os engañéis: la vida
no está en la calle,
ni en la barra de un bar;
ni en una oficina odiosa
que, ahora, echáis de menos.
La vida no es una escuela,
ni un parque o una playa.
Eso son -necesarios, tal vez-,
a lo sumo compañeros de viaje
que, además, muchas veces,
van y vienen
y se van.
La vida es una casa,
un par de habitaciones,
a veces, una risa infantil,
un perfume que recuerdas;
con suerte, un puñado de caricias
y de besos de alguien que te quiere.
La vida no es un libro,
ni unas obras completas.
La vida
es un puñado de versos
escritos encerrado en uno mismo...
A menudo, mal escritos: para colmo.
Al menos, esa es mi vida.
Esa es la vida del que posee la belleza y sabe trasladarla al papel,en forma de poema....y sabe regalarla a los demás...como un médico del alma.🌹🌹
ResponderEliminarComo me siga poniendo títulos, no me van a caber las orlas en las paredes... médico de nada... juntaletras y ya 😉
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