Como una rosa en mitad del desierto,
como un cardo borriquero en un vergel.
Como un ateo en misa de doce
o un cura en medio de una invocación
a satanás.
Como el consabido pez
fuera del agua:
boqueando, boqueando.
El koala en mitad del incendio.
La víctima en mitad del atentado
que no sabe explicar.
El león moribundo que abandona la manada:
otro le sustituirá.
Y quizá nada de eso sea el fin
sino el principio.
Pero el principio ¿de qué?
Y duele. Vaya que si duele
como un cardo borriquero en un vergel.
Como un ateo en misa de doce
o un cura en medio de una invocación
a satanás.
Como el consabido pez
fuera del agua:
boqueando, boqueando.
El koala en mitad del incendio.
La víctima en mitad del atentado
que no sabe explicar.
El león moribundo que abandona la manada:
otro le sustituirá.
Y quizá nada de eso sea el fin
sino el principio.
Pero el principio ¿de qué?
Y duele. Vaya que si duele
Muy bueno, Santiago!! Un precioso y realista pooema...Lo que duele es la vida misma, pero también existen las cosas bellas y la alegría aunque haya momentos en los que parezca que han desaparecido para siempre. Felicidades poeta. 👏👏👏🌼🌼🌼
ResponderEliminar“Realista” soy... no sé escribir de lo que no siento...
ResponderEliminarMuchas gracias, Gimm 😘😘😘
Claro, como dice D.Julio, un admirador tuyo:escribe bien y con mucha profundidad quien tiene algo que decir.. Y Santiago lo tiene y lo dice muy bien. 🌼🌼🌼
ResponderEliminarDale las gracias a D. Julio en mi nombre... no sé si tengo más que decir o que callar... pero trataremos de seguir “diciendo” 🤗😘
EliminarPrecioso poema.El principio y el fin es la misma cosa...Solo cuenta lo que hay entre ambas.. Muy bello poema.Gracias Sr.Merlo.
ResponderEliminar🌹🌹🌹🌹
Ya... y ahí está la vida... en el medio de ambas... Garcías siempre a usted, Sra Diez. 🌼🌼🌼🌼
ResponderEliminarLos Garcías son otros 😂😂: muchas gracias, Amelia
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