Terapia

 -El amor comienza con el miedo:
con el miedo a perder lo que uno ama.

-No, no vine a hablar de eso. 
Vine a decir que estoy perdido.
Que adoro a mis hijos 
pero no de igual forma:
que de uno soy dueño (y no me deja);
de otro soy esclavo (y no me dejo).
Vine a decir que no sé a lo qué vengo.
Que tengo miedo de mí: 
que tengo miedo de amar,
que tengo miedo de no amar...
Tengo miedo de la vida 
y de la muerte.
Y ninguno soy capaz de confesarlo.
Confundo los amores y los miedos. 
Ya no sé qué es cada cosa.
Vine a decir que no sé qué decir.
¿Qué estoy haciendo aquí?

2 comentarios:

  1. Impresionante poema, Santiago!!! Refleja la realidad de cualquier sesión de terapia. No se puede contar mejor, en unos pocos versos sitúas al lector y se visualiza la escena de cualquier terapia. Y no es nada fácil expresarlo en un poema... Enhorabuena!! 👏👏👏

    ResponderEliminar
  2. Exagera como siempre, pero muchas gracias Gimm 🌼🌼🌼

    ResponderEliminar