Un pequeño guijarro
se aferra a la orilla
del río que conoce
(o que cree conocer).
Se refugia entre piedras más pequeñas
y trata de ocultarse
en esa falsa arena, débil,
que creía protectora.
Pero el río es poderoso,
fuerte como la vida;
la corriente, inexorable.
Y se lleva a la piedra,
que se adentra en el inmenso mar.
Y se pierde.
Un bellísimo poema...🌹🌹🌹🌹
ResponderEliminarBellísimas su mirada y su lectura... como siempre 😘😘😘
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ResponderEliminar"Como tú
piedra pequeña, como tú
como tú
guijarro humilde, como tú.
Como tú
que en días de tormenta, como tú
te hundes en la tierra, como tú..."
Precioso poema. Me ha recordado a Leon Felipe... 👏👏👏
Qué mas quisiera yo... pero gracias de nuevo, Gimm 🌼🌼🌼
EliminarSantiago, recuerda que también las piedras pequeñas suenan. Somos (la humildad en literatura me parece virtud inexcusable) música y tus versos la llevan consigo. Tu madre me trajo ayer "Vida que intento". Gracias. En él estoy... Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias. Espero y deseo que mi “intento” te agrade... ya me contarás. Abrazos.
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