He vuelto, una vez más,
a atravesar el puente
y decidí volver:
no era todavía el momento de partir.
Me quedan muchas cosas por hacer
y volví a ganar la apuesta...
o tal vez me dejaron ganar
y me alegro, en este caso, del engaño.
El caso es que me quedo de esta parte:
y lo hago por ti, también por ti.
Y por vosotros.
Y lo hago por nosotros.
(Cada uno sabe cuál es su pronombre).
El puente sigue tendido...
pero puede esperar.