Ha venido Campanilla y ha traído
un ejército completo
de luciérnagas y mariposas.
Me han sacado a empujones de la cueva
(también hubo caricias y aleteos).
Me han obligado a asearme y me han puesto
un poemario de Goethe entre las manos.
Y una pluma. Y un puñado de cuartillas.
Me han llevado volando a ver el mar
y me han enseñado
palabras nuevas y hasta nuevos silencios
(¡tan distintos!).
Y he dormido sobre un lecho de hierba
y he sido feliz al despertar...
Tal vez sólo he soñado.