Ermitaño

Ocupé una caracola 
en la que escuchaba el mar.
Pero no era mi casa.
La arrastro por la arena 
pero no llego al agua.
O acaso la confundo 
con la bruma que ha bajado
a posarse entre las olas.
Y así ando, sin rumbo, 
sin una casa propia y en un mar
que no es el mío.
Perdido: perdido y ermitaño
entre la niebla y la arena 
de un océano que debería saber...
Y que no encuentro. 

3 comentarios:

  1. Es una pérdida pasajera...como meterse en un tren sin destino...Pero siempre queda una parada,y un pañuelo que saluda..🌹🌹

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    1. Y, a veces, un abrazo y una mano (de) amiga que “te da de comer” 😉😍💜

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    2. Una mano...que comparte una comida y lo que es mejor,pensamientos y vivencias..🌹🌹

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