He soñado una casa
llena de habitaciones.
Y en cada habitación
se oye una música distinta,
se escuchan risas diferentes
y voces infantiles
y poemas.
He despertado y me he puesto a construirla.
Y he instalado alarmas y radares
para que no entre el ruido,
la tristeza.
He prohibido también
el paso a los fantasmas.
Ya no pueden entrar.
Pero los que vinieron con nosotros
ya no pueden salir.
Hemos de firmar un pacto
para hacer que se sumen a las risas,
a la música y, ¿por qué no?,
también a los poemas.
Y hemos de convivir con ellos.
Siempre me he sentido "un fantasma"
ResponderEliminaren un mundo que he comprendido a medias... necesito un hogar! Me ha gustado su proyecto.Cree que podria tener cabida el él? Precioso su poéma Sr.Merlo.
Usted siempre tiene cabida en mi casa, Sra Diez... y en mi corazón. Gracias, mil veces gracias.
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