La casa

He soñado una casa 
llena de habitaciones.
Y en cada habitación 
se oye una música distinta,
se escuchan risas diferentes
y voces infantiles
y poemas.

He despertado y me he puesto a construirla.
Y he instalado alarmas y radares
para que no entre el ruido,
la tristeza.
He prohibido también 
el paso a los fantasmas. 
Ya no pueden entrar.
Pero los que vinieron con nosotros
ya no pueden salir. 
Hemos de firmar un pacto
para hacer que se sumen a las risas, 
a la música y, ¿por qué no?, 
también a los poemas.
Y hemos de convivir con ellos.

2 comentarios:

  1. Siempre me he sentido "un fantasma"
    en un mundo que he comprendido a medias... necesito un hogar! Me ha gustado su proyecto.Cree que podria tener cabida el él? Precioso su poéma Sr.Merlo.

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    1. Usted siempre tiene cabida en mi casa, Sra Diez... y en mi corazón. Gracias, mil veces gracias.

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