Ya no quedan pastores.
Los corderos, inocentes,
corretean entre las patas
de estúpidas ovejas
que miran las pantallas
como antes veían pasar los trenes.
Ni siquiera a la hierba
le prestan atención.
El lobo las pastorea.
Y van muriendo de hambre,
a sus pies.
Procuremos salvar a los corderos.
Es un bello poema,para una realidad muy triste.Gracias Sr.Merlo 🌷🌷🌷🌷
ResponderEliminarSí, ciertamente triste... pero las gracias siempre a usted, Sra. Diez 😘😍🌹
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