Quiero ser un poeta coronado de laureles.
Aspiro en vida a los más considerados galardones
y, tras mi muerte, aspiro
a ser recordado, obligado a ser leído
a miles de estudiantes
que se aburran de mis versos
por conspicuos y aburridos profesores.
Quiero la gloria eterna, no me importa decirlo.
No quiero las inmensas minorías.
No quiero las selectas mayorías de eruditos.
No: Yo quiero ser leído, admirado,
analizado hasta la saciedad,
que mis versos resuenen en cientos de homenajes,
que los niños los aprendan de memoria,
que los hombres me adoren,
las mujeres me amen y los viejos
cuenten falsas historias del poeta que fui.
...
Y ahora en serio, ¿te digo la verdad?
No quiero nada de eso: ni siquiera
sé si quiero escribir más versos.
Yo quiero ser (y estoy casi plagiando),
como mucho tu poema.
Su poéma del "no quiero"...es el más hermoso poema escrito..No sabe cómo lo comprendo..Gracias 🌷
ResponderEliminarMuchas gracias, Amelia. Me quedo con la comprensión y omito reiterar lo “exagerada” que es usted 😍😍😍
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