Lo malo de soñar
despierto
es que a veces se cuelan
también las pesadillas.
Las flores del jardín
se vuelven de ceniza
y una fuente es un volcán
que escupe sangre.
Los números son todos rojos
y las letras son negras
aunque intentes escribir en blanco
en la blanca pizarra de una nube.
Lo malo de tener
pesadillas despierto
es que no hay opción de despertar...
aunque, a veces, suena un timbre,
una voz
y vuelve el sueño a ser
un placentero sueño.
Es un hermoso poéma,donde la realidad y el sueño forman un tódo...Gracias al poéta por la belleza escrita...🌷
ResponderEliminarGracias a ti siempre por tu lectura con amor, Amelia.
ResponderEliminar