Es tan fácil escribir de lo que no se siente.
Inventarse fantasmas o monstruos para niños
y cielos estrellados o días azules.
Ocultar la tormenta
en busca del aplauso soleado.
Fingir que es real el dolor que no nos duele.
Adormecer con llagas maquilladas
las conciencias.
Lanzar cohetes, arrojar luminarias
con velas de mentira.
Recoger los laureles y dormir satisfecho
el sueño del embuste.
Yo prefiero mi insomnio
y mis pesadillas.
Y no es fácil escoger el insomnio y las pesadillas...!!! Alabo y comparto su elección.Un bello poéma. Gracias.🌷
ResponderEliminarNadie dijo que fuera fácil... Como le decía antes, lo importante es (re)conocerse...
EliminarMil gracias, Amelia. Y otros tantos besos.
Hermoso canto a la sinceridad y denuncia de la hipocresía de la que, por desgracia, vivimos invadidos...Felicidades poeta!!!
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EliminarHay que tratar de ser honesto con uno mismo... si no, es imposible serlo con los demás. Muchas gracias, Berta.