Salir de uno mismo para volver a entrar
y volver a salir en una voltereta
interminable.
Adentrarse en el otro desde fuera de ti
y desde dentro. Y volver a salir y contemplar
sin saber si estás dentro de ti
o si estás fuera. O si dentro del otro
desde dentro de ti o desde tu exterior.
No saber, al final, quién es yo,
quién es el otro y, sin embargo,
ser conscientes de ambas unicidades
y de la eterna unión: de lo infinito.
Así de complicado. Así de simple.
©Santiago Pérez Merlo
Precioso poéma!!Lo finito y lo infinito..!! Ha conseguido hacer más asequible lo complicado..y lo simple..!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Amelia. Preciosa su mirada, "as usual" :)
ResponderEliminarMuy bonito, Santiago. Profunda definición del amoor: ser uno en el otro y para el otro...Aplausos, aplausos
ResponderEliminarMuchas gracias, Gimm.
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