Oz

Dorothy no regresó.
O quizá no se fue nunca:
nunca hubo un tornado, 
nunca hubo un camino 
de baldosas amarillas.
Las brujas malas mandan, sí: en Oz 
y en todas partes. 
No hay lugar para las hadas.
Y no existen los leones cobardes. 
Los leones devoran a sus presas.
Los hombres de hojalata jamás tendrán corazón;
ni los hombres de paja pensarán...
ni falta que les hace.

Y siempre serás tú la imagen
que devuelve el espejo.
Aunque prefirieras vivir 
en otro mundo
                               y sueñes.
Pero incluso en los mejores sueños
el mago es un impostor.
Y Oz no es más que una aburrida
casa vieja en mitad de Texas.

©Santiago Pérez Merlo

1 comentario:

  1. Pero soñar es imprescindible...para vivir...y si se puede,hacer alguno realidad.

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