Parece que habla el viento
y es porque trae en él
envueltas las palabras de los hombres.
Trae los términos precisos
y se lleva los innecesarios.
Aúlla las verdades
y se lleva silbando las mentiras.
Y mezcla en su monólogo inconexo
aquello que los vivos recitan a los muertos
y aquello que los muertos responden a los vivos.
Por eso no entendemos
al viento cuando habla:
a veces no sabemos de qué lado estamos.
©Santiago Pérez Merlo
No hay comentarios:
Publicar un comentario