Tocando fondo

Repetir hasta la nausea 
lo que ya estaba dicho.
Tropezar una vez y otra vez 
y otra más 
en la misma corteza desgastada
del árbol que no vimos
en mitad del sendero y saber 
que por más que miremos 
seguiremos sin verlo y seguiremos 
dandole puntapiés, dañándonos las uñas.
O callar de una vez 
por todas
y abandonar el bosque.
Y regresar al mar, a las profundidades 
abisales
de donde nunca debimos emerger.

©Santiago Pérez Merlo

1 comentario:

  1. Santiago, este poema está muy bien construido, pero transmite mucha inquietud y amargura...es de tu serie «negra»??

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