Hay gente que me mira y ve una piedra.
Una roca en mitad de ningún sitio
que no se va a mover.
Que no siente, no padece porque es
materia inerte, mineral inmune
a lo que alrededor
llamamos vida: plantas bajo su sombra,
animales que trepan o que duermen al sol
y el calor de la piedra inmutable.
Pero la roca ve. Ella ya estaba allí
-aunque sea en ninguna parte-
antes que esas plantas y esos animales.
Y ha visto pasar ya muchos soles.
Y sí, el viento y la lluvia y las huellas
de cuantos en ella pusieron su mano
también han conseguido erosionarla.
©Santiago Pérez Merlo
No hay comentarios:
Publicar un comentario