Nunca creí en amores
que duelan o que maten,
ni en que quien bien te quiere
ha de hacerte llorar.
Duele sentirte cerca
(¿se puede decir “cerca”
si en realidad está “dentro”?)
y saberte tan lejos.
No pasa el tiempo
cuando no te toco, cuando
no te oigo
respirar a mi lado.
Y duele el tiempo si se queda quieto.
Están vacía la cama,
el espejo, mis ojos
cuando no te veo.
Y duele la ceguera.
Me duele la distancia de ti,
que estás tan dentro.
©Santiago Pérez Merlo
Muy bonito. Tu musa te inspira versos muy bellos. Aplausos, aplausos....
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