El mundo suspendido ahí afuera:
las persianas bajadas, tan sólo
alguna luz
-insomnes o poetas... o ambas cosas-
puntea las fachadas; no hay
apenas coches.
Y aquí dentro -bostezos,
caras largas, sonrisas, niños
que corretean y otros que dormitan-
la vida
esperando, seguramente en vano,
marchar entre raíles.
©Santiago Pérez Merlo
El tren de la vida..Poema precioso en todos sus tramos..!Gracias
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