Escena campestre

El perro no es cazador 
y se asoma confiado 
a lo que parece inocua 
madriguera de conejo.
Pero lo que asoma es una serpiente,
escurridiza, sibilina y recelosa 
de criaturas que no sean de su especie.
El perro retrocede,
asustado,
le costará volver a confiar
o a asomarse a casa ajena.
Pero corre feliz, le sobra campo...

© Santiago Pérez Merlo

2 comentarios:

  1. Muy bonto,Santiago!! Que imágenes mas bonitas despiertan en la mente este poema, tan sencillo y tan emotivo!!! Me encanta

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  2. Así se aprende...a conocer y salir huyendo de los engaños..Un poema lleno de sensibilidad,poeta

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