El poeta, lo dijo
Gil de Biedma,
quería ser poema.
El pintor quiso
ser
sólo lienzo,
siempre en blanco
y el músico soñaba
que era melodía.
El farero quería ser
luz
y el navegante
se imaginaba ola.
La rosa, en
realidad, quería ser
únicamente aroma.
El azor allá
arriba
pensaba que era
viento
y una lágrima
tuya
era toda la
lluvia.
Y yo, que nunca
aspiré a más
que a ser yo
mismo,
ahora quiero ser
tú.
©Santiago Pérez Merlo
Precioso..un precioso poema de amor..!
ResponderEliminar