Una poética más

No cuento sílabas ni paladeo acentos.
Sólo me oigo en silencio -no tanto algunas veces:
blanquinegros vencejos y urracas me acompañan-
y escribo en voz muy alta, aunque nadie me escuche.
A veces martillean, las palabras, o resuenan de otros
las vidas que quizá haya ido viviendo.
No soy un ingeniero del verso ni un obrero
y no siempre distingo las voces de los ecos.
Y no siempre persigo -ni huyo, ya lo veis-
la rima ni acumulo figuras literarias.


Escribo. Y eso basta. 
Tampoco que me leyerais era obligatorio.

©Santiago Pérez Merlo

1 comentario:

  1. No es obligatorio,pero es un placer leerte.Aunque lleve tiempo sin comentarte es por falta de tiempo pero te leo a diario...

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