cuando todo es silencio
y no se ve aún ninguna luz.
Caminar de puntillas y comprobar
en cada habitación
que todo el mundo duerme.
Y la duda de volver a la cama
o seguir la aventura.
El hormigueo de tocar el papel de regalo.
La expectativa de la felicidad
anterior a la felicidad.
Esta mañana.
©Santiago Pérez Merlo
Que bonito, Santiago!!! Cuanta ternura transmite este poema...Aplausos, aplausos..
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