Hay una
estantería nueva
-impoluta chapa
mala símil fresno-
que adorna tu
salón y aguarda
con seis bocas
sedientas, desdentadas
que le echen de
comer poetas,
tal como habías
prometido.
Vayan allá los
poetas muertos
hace doscientos años
y los recién nacidos,
devora con
fruición las mil generaciones precedentes
y los novísimos
hijos del siglo veintiuno.
Todos huelen a
rancio: a pis de viejo muerto
o a calostro
podrido de su puta madre.
Sea vuestro ataúd
y vuestro mausoleo
la nueva estantería
y pereced ahí
sin que nadie se
acerque a dejar una flor
o a rozar
vuestros lomos con dedos temblorosos
y reverenciales.
Que nadie limpie jamás
el polvo que os
carcome las costuras.
Todos, todos
vosotros, malditos,
benditos hijos de
mil perras bastardas
sois mejores que
yo.
Y no lo aguanto.
Impresionante, impactante, estremecedor. Santiago eres un poeta muy versátil, muy completo. Aunque este no es el estilo q mas me gustaría...considero q está bien escrito!!!
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