La noche de Mariano (Crespo)

Hay una calma como de verso de Valery
(¿la paz del cementerio?),
una tranquilidad de jazz suave
(susurra la trompeta de Chet Baker),
como en una mañana en la que nadie muere
en el mundo. ¿Será posible acaso
una sola mañana en la que nadie
-ni siquiera una mosca
o una cucaracha; ni una flor-,
nadie absolutamente nadie
muera?

Si hay noches que no morimos
¿por qué es tan difícil
resucitar
cada mañana?

©Santiago Pérez Merlo



No hay comentarios:

Publicar un comentario