En realidad anduve aquel camino
mientras vosotros me veíais
yacer en esa cama atestada de miedos.
Yo no temía: yo iba caminando
sin prisa, por senderos
que no imaginaríais
e inventando los sueños que querría tener
si despertara. Os oía sufrir,
discutir, oía
vuestro silencio
desde mi peculiar atalaya de semi inconsciencia.
Foto de Ebru Sidar |
No era vuestro viaje. No hay
cuaderno de bitácora,
no hay fotos ni souvenirs
pero recuerdo cada paso del sendero,
los hitos que lo jalonan
y los guijarros que fui dejando tras de mí,
pequeños pedacitos de memoria
que me estarán esperando
cuando vuelva y ya no vuelva.