Danzad, danzad

Bajo la danza alocada del fuego
el tronco gime, crepita 
con más hondo lamento 
cuanto menor es su edad;
resignado y quejumbroso tan sólo 
el roble viejo se consume 
sin apenas ruido.
Pero el final del baile es el mismo:
ceniza. Sólo ceniza gris
donde hubo azul, amarillo, 
naranja espasmo de vida 
que se consume para que otros 
aprovechen su luz y su calor
mientras se extingue
dejando oscuridad, frío, 
con un poco de suerte algún rescoldo 
es lo que quedará de ti mañana,
algún poema.

©Santiago Pérez Merlo

1 comentario:

  1. Que bonito!!! Me encanta la imagen del fuego, su luz, sus colores, su calor...aplausos Santiago.

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