Prefiero
los amores de febrero a los de abril
y los idus de julio a los de marzo.
Prefiero los estíos al invierno
y me son indiferentes otoño y primavera
con sus indecisiones
porque bastante tengo con las tuyas.
Y prefiero los años no bisiestos
porque aunque tenga un día menos para amarte
tengo también
una jornada menos para odiarte.
Por décadas, prefiero
los noventa del veinte de pasión
a la melancolía ñoña de la infancia
y ésta de los diez del veintiuno a la primera,
salvo el segundo lustro,
que trajo el nombre propio más feliz de mi vida.
©Santiago Pérez Merlo
Precioso,Santiago. Me encanta!!!
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