Juraría que he visto una estrella fugaz.
Pero no estoy seguro.
Es lo malo que tiene
la fugacidad.
Juraría además que un instante,
algo parecido a un milisegundo,
la estrella se ha parado
y ha seguido su rumbo.
He tenido el impulso de escribir un
poema…
No éste, seguramente, y he oído
esa voz que a veces dicta.
He oído esa voz que decía
que la fugacidad es un invento,
que la vida se compone
de muchas fugacidades
cada milisegundo puede ser
infinito. Y que eres tú,
que ahora miras el cielo,
quien decide qué hacer
con esos tiempos eternos.
Tú, que no eres
la roca desprendida
de nadie ni te quemas
si no quieres.
Tú, que no tienes rumbo definido
ni estás predestinado
ni a estrellarte ni a vagar
eternamente
-fugaz eternidad-.
Tú decides tu vida…
Juraría que la estrella
me ha pedido un deseo.
©Santiago Pérez Merlo
Preciosoooooo, brillante como la estrella fugaz.Buenísimo.Me encanta!!!
ResponderEliminarEs una preciosidad. Otra de las tuyas. Fugaces momentos pueden no olvidarse nunca y eternidades finalizar en segundos. Abrazo Santiago.
ResponderEliminarQue fantástico poema..! Gracias
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