En defensa del lobo proclamo su derecho
a devorar caperucitas para salvar su
especie
y extinguir la estirpe de las muchachas
cursis.
En defensa del lobo defiendo ser un lobo
para el hombre y atacar en manada
a las ovejas torpes que a un silbido del
amo
agachan la cabeza y ahogan su balido.
En defensa del lobo aúllo mi razón
de cantar a la luna y de evitar las
trampas
que me tienden las balas de plata del
destino.
En defensa del lobo marco mi territorio
en este bosque y decido
a quién dejo caminar por él
y a quién quiero lejos de mi camada.
Y en defensa del lobo de la estepa
procuraré alejarme cuando llegue el
momento
y morir solo.
En defensa del hombre
reivindico
mi derecho a ser lobo.
mi derecho a ser lobo.
©Santiago Pérez Merlo
Que bueno, Santiago. Me encanta!!!
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