Ahora que amenaza la vigilia
que como la absenta
del poeta maldito
convoca en aquelarre
a los fantasmas
que ansían en su hora
convertirse en verso.
Ahora que la luz se extingue
y que sólo se oye respirar
a un perro tranquilo
que no aspira
a ser fantasma
ni a ser verso.
Ahora que, vigilia, pretendes adueñarte
de esta hora
y pasear triunfante
mi cabeza arrancada
de mi cuerpo y expuesta
a tus vaivenes
de dama caprichosa.
Ahora me pongo al frente
de tu pálido ejército
y haciéndome aliado
de mis enemigos
una sola palabra
invoco y te he vencido,
cuando me vence y nos somete y te derrota:
el sueño.
Precioso, Santiago. Este poema transmite mucho sentimiento y es «muy poético» y «muy maduro»....Redondo!!!!
ResponderEliminarLos fantasmas que Vd.convierte en verso..Sr.Merlo..deben sentirse orgullosos...Precioso poema.
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