Llueve
como si fuera extraño.
Llueve como una lluvia
alegre de verano
en este invierno extraño
que aún nos debe
la lluvia del otoño.
Llueve.
Llueve sin prisa.
Llueve como si el mundo
ya no fuera de agua.
Llueve con la extrañeza
de lo que un día llega
sin aviso.
Llueve sin más y sin embargo llueve
como si el hombre
no hubiera descubierto
el agua,
como si no le hiciera falta
este elemento.
Llueve.
Llueve sin más.
©Santiago Pérez Merlo
Llueve...o son las lágrimas del poeta...??
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