Hay un rumor constante
en el árbol de hoja perenne
pero no escucho
ningún nombre.
Hay un brillo anormal
de estrellas abundantes esta noche
pero no leo en el cielo
ningún nombre.
Hay una danza eterna
en la danza del fuego del hogar
pero ningun fulgor
me devuelve un rostro
al que ponerle nombre.
Las piedras entre las vías
del tren que ya no lleva nunca pasajeros
también hablan entre sí
y no se dicen sus nombres.
Esta noche, seguro,
volveré a soñar contigo:
la que no tiene nombre.
©Santiago Pérez Merlo
Lo mas o mejor dicho menos ocurrente serua poner mi nombre a tu innombrable, pero estoy libre de pecao jeje. Que bonitoooooo es...
ResponderEliminarY feliz nav
....nada. Feliz de leerte poeta. Un abrazo Santiago.
Muyyyy bello. Esas imágenes tan poéticas de lis árboles, las estrellas, la hoguera, buscando un nombreme han fascinado. Muy bueno!!!!
ResponderEliminarMe gusta mucho y además me apetecía escribir por primera vez en el blog. Un abrazo.
ResponderEliminarLo lograrás, no lo dudes.
ResponderEliminarTe deseo todo el éxito del mundo.
Abrazo Santiago.
¡¡¡¡¡CONSEGUIDO...!!!!!
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