(o sentada, tanto da)
frente a la ventana,
en la residencia
-feo eufemismo
para no decir “asilo”-.
Pero no mira hacia fuera.
Imagen de la película "La última estación" |
Él (o ella, tanto da)
mira hacia dentro,
la mirada en realidad perdida,
porque allí, en el fondo
y en forma de recuerdo,
está la vida
que lo mantiene
vivo
(o viva, tanto da).
©Santiago Pérez Merlo
¡¡¡¡Que bueno y entrañable!!! Triste, pero muy real...Me ha gustado mucho, Santiago
ResponderEliminarLos recuerdos forman parte de la vida..que es mucho más..!
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